WHway nuevos casos de gripe aviaria en Turquía, donde la enfermedad se ha cobrado, al menos, tres vidas en los últimos días, según datos oficiales que debe confirmar la Organización Mundial de la Salud. Por tratarse de un país vecino de la Unión Europea, se han activado aún más las alarmas. No es gratuito, siempre que se sepa poner en su contexto. Hasta hoy, todos los casos han sido de contagio de las aves a las personas, y en el entorno más propicio: granjas que no han tomado ninguna precaución, pese a los avisos de los últimos meses.

El virus aparecido en Turquía es el más dañino (técnicamente, el H5N1). Los expertos no ocultan que podría ser el causante de una pandemia si llegara el caso de que pudiera transmitirse entre personas, pero también advierten de que la posibilidad es aún muy remota. Podría decirse que, hoy por hoy, quienes más saben de epidemiología temen más al pánico que se puede generar en la opinión pública por informaciones sesgadas sobre el virus que al propio H5N1. Si escarmentar sirve de algo, basta con recordar otras crisis de salud pública sufridas en la Unión Europea --como la de las vacas locas, sin ir más lejos-- para exigir que se extremen las medidas de control y de información, que siguen siendo el mejor antídoto.