El ex espía Roberto Flórez tiene en su haber el más que dudoso honor de ser la primera persona que es condenada en lo que llevamos de democracia por un delito de traición. A Flórez lo ha condenado la Audiencia de Madrid a 12 años de cárcel por tener acreditado que robó información secreta sobre el Estado con la intención de vendérsela a Rusia.