El gobierno de facto de Honduras, que está presidido por Roberto Micheletti , va perdiendo crédito conforme va rechazando todas las propuestas que les ha planteado el mediado Oscar Arias para la vuelta a la normalidad constitucional. Micheletti se ha negado a que Manuel Zelaya, el presidente elegido, vuelva a la Presidencia para convocar elecciones en enero, a las que no se presentaría.