El futbolista Robinho es el último ejemplo del arquetipo del jugador brasileño genial pero tarambana, cuya escasa disciplina acaba con su carrera y con la paciencia de sus entrenadores. El que fuera uno de las ´galácticos´ del Real Madrid y el fichaje más caro del Manchester City se va al Santos, de su país, en un intento de salvar la temporada y poder ir al Mundial de Suráfrica.