La edición madrileña de Rock in Rio se cerró ayer un plato fuerte para los amantes de rock duro. Al escenario subieron grupos legendarios, como Baron Rojo, Motörhead y Metallica, cuyo líder James Hetfield , sigue, con su corpachón de halterófilo, acariciando la guitarra como si fuera un bebé. Al menos el último día, Rock in Rio fue digno de tal nombre.