TLtA PROMESA. En unos días Cáceres dispondrá de su primera vía de circunvalación que servirá para racionalizar el complicado tráfico y evitar los latentes peligros de mercancías peligrosas cruzando alguna de las principales calles cacereñas.

Se cumplirá así la mitad de lo prometido por Saponi en sus encomiables deseos de modernizar la ciudad. Media promesa --la ronda Norte-- lograda al haber tenido el favor del Partido Socialista y del presidente de la Junta. De la otra mitad de la promesa, -ronda Este- comprometida por el Gobierno de Aznar, y el ínclito ministro Alvarez Cascos, poco más se supo.

RONDA NORTE. Será realidad en unos días y disfrutaremos de ella. Es una vía moderna con viales de servicio que favorecerán la práctica deportiva y un trazado, entre bellas rotondas que acompasarán la imagen de una ciudad antigua, Patrimonio de la Humanidad, que exige embellecimiento y respeto. La promesa del alcalde y su buen tono de negociación con Rodríguez Ibarra han dado unos frutos que beneficiarán a la ciudad y a los cacereños. Si buscáramos un pero lo son algunos de los accesos a nuevos polígonos de viviendas que se encontrarán ahora aislados y con ciertas dificultades, en cuanto a la seguridad, en la entrada y salida a la ronda. Otro pero estaría en el tiempo transcurrido entre el diseño de la ronda y el crecimiento de la ciudad que hubiera aconsejado un proyecto más de futuro y cierto alejamiento de las zonas residenciales y el parque del Príncipe.

RONDA ESTE. Nada de nada. Si hay algo que nos lo diga el alcalde, su ministro álvarez Cascos o incluso el ex presidente del Gobierno de España y ahora profesor de nada en los EEUU.

*Periodista