TPtocas veces pueden fecharse con claridad aquellos momentos en que afloran con nitidez profundos cambios sociales,económicos o políticos. Pero uno de esos raros instantes se ha materializado estos últimos días. En el futuro, con seguridad, se afirmará que aquel agosto de 2008 señaló el regreso ruso a la arena internacional y la consolidación de un mundo multipolar. Porque, en efecto, tras cerca de 20 años de ostracismo, más o menos forzado, Rusia ha vuelto de nuevo, y lo ha hecho de forma claramente perceptible por el resto del mundo.

¿Quién recuerda ahora los peores momentos del derrumbe soviético? Primero fue la pérdida de gran parte de su esfera de influencia. Y, posteriormente, en agosto de 1998, la suspensión de pagos exterior. Ese momento señaló su nadir. Rusia estaba de rodillas y ciertos sectores de EEUU acariciaron la desmembración de la Federación Rusa, potencialmente fraccionada en independientes repúblicas, como un futuro viable.

Fueron los años de la aparente consolidación de la super-mega-hiper potencia americana, como se llamó, y de su replanteamiento del orden posterior a la segunda guerra mundial. No obstante, poderosas fuerzas actuaban ya en otras direcciones. La emergencia económica de China primero, de India después, de Brasil y América Latina a continuación y, finalmente, de Rusia, dibujan un mundo multipolar. En este nuevo orden faltaba el regreso de Rusia como superpotencia militar. Y este, finalmente, ha llegado, ¡y de qué modo! Ante nosotros se dibuja un futuro crecientemente complejo, en el que Europa ha de velar por sus legítimos intereses estratégicos. Como Nicias , el Justo , postuló en la Atenas de Pericles , las relaciones exteriores tienen una moralidad distinta a la ordinaria. Así, no está nada claro que la presión occidental sobre las fronteras rusas de estos últimos años haya sido la política que más nos convenga. No hay nada más estúpido que humillar a un vecino poderoso venido a menos, y con el que debes convivir, como muestra la misma historia europea. Nos conviene no olvidar esa lección.