TEtste exiliado ha tomado la decisión de salir del armario. Estoy cansado de rumores y maledicencias. Pues sí, señores y señoras, no tengo miedo a declararme abiertamente funcionario. FUNCIONARIO ESTATUTARIO , así, en mayúsculas, con todas las letras, para satisfacción de los más escabrosos. Y tal y como están las cosas, no tardaré en salir junto con otros muchos compañeros, envueltos en nuestras ropas fashion recortes victim y la bandera monocolor cuando se celebre nuestro Día del Orgullo. Somos demasiados, y ya saben, desde algunos sectores se piensa que lo nuestro no es normal, que es una enfermedad. Antes éramos gente normal, como muchos, pero la tentación fue demasiado grande. Recuerdo el día que lo supe: fue después de más de seis años de carrera, tres de contrato de formación más otros cinco años de aquí para allá como un temporero sanitario, haciendo las guardias que otros no querían, sustituyendo vacaciones, bajas y permisos de otros. Se cruzó un concurso-oposición después de más de quince años de la última convocatoria y, no conforme con haber probado las deliciosas mieles de la interinidad --hay quien muere con esas feísimas botas puestas--, cometí el tremendo error de aprobarla con buen número. Y lo peor de todo, en mi propia tierra. Vamos, lo que se dice un pervertido. Y no crean que mi situación es ahora mucho mejor.

Sí, soy funcionario, demando mejoras en mis condiciones de trabajo, equiparación de salario con mis iguales, que me reconozcan, ya que hago guardias por la noche, fines de semana y festivos, lo que me corresponde. Políticamente incorrecto. Pecador insolidario. Porque soy de esa calaña funcionarial, ociosa e improductiva. Un estorbo. Y ya que he cogido el carril, seguiré confesándome: cobro carrera profesional. Primer nivel. 2.800 euros al año (quítenle un 30% para Hacienda ). ¡Y me darán algo más de dinero si firmo un contrato de gestión este año! Qué desvergonzado. ¿No les gustaría saber cuánto cobran muchos de mis superiores en gerencias y en el SES por cubrir objetivos e incentivos varios? Yo sí lo sé. Pero no se lo voy a decir. Curiosones viciosillos...