La geometría consiste en la ubicación espacial para establecer referencias matemáticas con puntos, planos, poliedros, curvas- Sin una aplicación geométrica calculada es imposible determinar dónde uno se encuentra y a dónde se puede dirigir. Esa dificultad ha determinado la conceptualización de geometría variable aplicada a la vida parlamentaria para ocupar distintos espacios para la supervivencia del Gobierno con los apoyos imprescindibles para cada situación. Hemos llegado a las vacaciones parlamentarias de verano con el Gobierno en estado cianótico, apenas sin oxígeno, pendiente de un hilo. La praxis de los dirigentes socialistas ha sido agotadora en pos de respaldos que hacían imposible una ubicación coherente de proyectos que en ocasiones han tenido que ser modificados en busca de un equilibrio que ha resultado incoherente e incomprensible. Ahora hay un periodo de recuperación hasta septiembre en el que los presupuestos generales se verán amenazados, según todos los pronósticos solventes, con un agravamiento de la crisis, de cuya naturaleza no se tiene constancia precisa. El sentido común determina que la geometría variable debiera ser sustituida en un futuro cercano por un gran acuerdo nacional que elaborase los proyectos de superación de la crisis mediante una gran concertación que repartiera los sacrificios de forma proporcional y solidaria entre todos los sectores de la sociedad y que dibujara los vectores convergentes para superar esta situación excepcional. Una política de estas características requiere altas dosis de patriotismo constitucional, que no es cosa distinta que anteponer los valores democráticos colectivos a los intereses individuales. España va a presidir de la UE en una situación excepcional en la que la Norteamérica de Obama y la eclosión de países emergentes como Brasil y China exigen un liderazgo europeo que no deje al Viejo Continente fuera del nuevo mundo que dibujará la geometría resultante de esta crisis. ¿Hay alguna esperanza de que nuestra clase política pueda mirar un palmo más allá de su propio ombligo?