Antonio , un obrero de la construcción, comienza a sentirse indispuesto mientras trabaja en la obra de un edificio en Badajoz. Rápidamente, se forma un gran revuelo y sus compañeros se agolpan a su alrededor. Daniel , un joven que también trabaja en la obra, se acerca y aparta a todo el mundo, pide que tumben a su compañero y le aflojen la ropa. Antonio está mal, pálido, frío, sudoroso, obnubilado, le cuesta mover la parte izquierda de su cuerpo y tiene dificultad para respirar. Daniel le coloca semitumbado para que respire mejor y pide que alguien llame al 112 e insiste en que dejen espacio libre. Mientras, le explica a su compañero que el médico está en camino y que se va a poner bien. Al poco llega una ambulancia medicalizada del Servicio Extremeño de Salud. El equipo médico sospecha que Antonio ha sufrido un accidente cerebro-vascular agudo y decide trasladarlo al hospital. Tras el tratamiento hospitalario, Antonio ha vuelto a casa. No sufre secuelas y recuerda que Daniel le atendió hasta que llegaron los médicos y evitó un mal peor, le facilitó respirar, le tranquilizó, pidió ayuda-

La acción de Daniel es una acción de primeros auxilios que sirvió para aliviar el sufrimiento de su compañero Antonio ante una situación de alerta médica. El curso de Primeros Auxilios que meses antes había realizado le permitió saber qué hacer en cada momento, activar el sistema de ayuda médica urgente y qué no debía hacer para no agravar la situación.

Cada día miles de personas se ven envueltas en situaciones similares y son atendidas por otras personas que sin ser sanitarios han recibido formación en Primeros Auxilios y aplican técnicas básicas que permiten salvar vidas y, cuando menos, alivian a los afectados hasta que llega la ayuda médica.

Si una de cada cinco personas conociese las técnicas básicas de primeros auxilios podrían reducirse drásticamente los índices de mortalidad en accidentes de tráfico, laborales o de hogar. Por ello, en Cruz Roja, desde su fundación hace más de 140 años, tenemos un empeño especial en la formación de socorristas. Sólo en Extremadura, durante este año 2006, más de 500 personas se han formado en Primeros Auxilios a través de los cursos y talleres que organizan los centros provinciales de formación de la institución en Caceres y Badajoz. Y queremos llegar a más. Nuestra intención no es sólo que la población tenga conocimientos en primeros auxilios, sino que todos los primeros intervinientes (policías, guardias civiles, bomberos, vigilantes de seguridad, voluntarios de Protección Civil-) todas las personas que en su quehacer diario se enfrentan a situaciones de urgencia y emergencia actualicen periódicamente las habilidades y destrezas necesarias para tomar las primeras medidas, activar el sistema de ayuda médica urgente y atender a los afectados hasta la llegada de los servicios sanitarios.

XCADA VEZx más, los expertos en emergencias tratan de simplificar los procedimientos de actuación en emergencias para personal no sanitario con el ánimo de que el mayor número de personas conozcan y puedan poner en práctica principios comunes que se respeten cuando una vida está en peligro. Se trata pues, de pautas de actuación sencillas, que pueden automatizarse con un entrenamiento básico y que permiten dar la oportunidad de salvar la vida a personas en situación crítica mientras llegan los equipos de emergencia. Un claro ejemplo es la última actualización en la técnicas de resucitación cardio-pulmonar que recomienda el Consejo Español de RCP, del que Cruz Roja Española es miembro co-fundador y que propone simplificar el proceso de soporte vital básico, haciéndolo más accesible a todos los ciudadanos a través de talleres de 10 horas de formación y que contribuyen a salvar muchas vidas tras un ataque cardíaco, por ejemplo.

Hoy, 9 de septiembre, se celebra en más de un centenar de países el Día Mundial de los Primeros Auxilios y desde Cruz Roja queremos hacer un llamamiento a la importancia de la difusión de estas técnicas, a la necesidad de formarse en Primeros Auxilios, para aliviar el sufrimiento humano, el lema fundacional de la Cruz Roja que hoy, 140 años después sigue tan de actualidad como entonces, porque además, aprender a ayudar a los demás es la mejor manera de cambiar la actitud de uno respecto a sí mismo y a su comunidad. Los primeros auxilios mejoran la solidaridad entre las comunidades y las personas marginadas y alientan a la gente a hablarse y apoyarse mutuamente y a modificar su forma de actuar. Los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja en todo el mundo son un ejemplo a seguir, y como ellos, quiero invitarles, desde aquí, a unirse a nosotros, a salvar vidas sin discriminación.

*Presidente autonómico de Cruz Roja Española en Extremadura