Mañana celebra Cáceres su santo patrón, el santo más sandunguero y generoso, patrón de Inglaterra, Cataluña, la Corona de Aragón, Georgia, Portugal, Bañeres y Alcoy, (famosas estas del uno al otro confín por sus fiestas de moros y cristianos). Patrón también de Olmedo de Capaces en Salamanca donde el mismo día festejan la batalla de Villalar, de Santurdejo en la Rioja, de Villanueva de Alcardete en Toledo, de Lituania, Génova, Regio di Calabria y Moscú. A esta enumeración caótica se suma la protección de cruzados y templarios, de varias órdenes militares como la Jarretera, la Teutónica, la de Calatrava, la Sacra Orden Constantiniana y otras de igual alcurnia. Santo, por tanto, aguerrido, valiente y belicoso pues, a la manera de nuestro ¡Santiago y cierra España!, en Inglaterra y Provenza se usaba su nombre como grito de guerra. Asimismo guarda de todo mal a diversas profesiones y actividades: agricultores, soldados, arqueros, prisioneros, herreros, gentes del circo, montañeros, caballeros y ¡hasta a los Boy Scouts! No abandona a los animales domésticos y para colmo su nombre es invocado contra las serpientes venenosas, las enfermedades de la piel, el herpes, la peste, la lepra, la sífilis, y en los países eslavos el mal de ojo. ¿Han visto ustedes santo más completito? Y yo me pregunto ¿Qué fabuloso milagro ha logrado que un oscuro personaje de la remota Capadocia extienda su manto protector de tal modo y sea respetado hasta por Valle Inclán , esperpentizador de todas las patrañas, generales dictadores, reinas castizas y Tiranos de bandera, que sin embargo le evocó en su deliciosa La cabeza del dragón ? No lo duden: Santiago de la Vorágine con su Leyenda Aurea lo convirtió en paladín contra la tiranía y caballero enamorado. Y los catalanes lo hermanaron el 23 de abril con otros santos patrones de las letras españolas y universales como Cervantes y Shakespeare convirtiéndolo, además, en campeón de la rosa y del libro. Celebremos orgullosos a nuestro Perseo cristiano, adalid de la fantasía, la épica, el heroísmo y el amor.