Están asomando careto todos los meritorios y por el orden establecido! Después de Paquito, El heredero , le ha tocado turno a la desfallecida promesa de Ignacio Sánchez Amor , aquel galopín que llegó a la Junta con los entorchados de vicepresidente súper poderoso y que en un abrir y cerrar de ojos devino en zascandil resignado de segunda fila. Es decir, una promesa del toreo que tras la primera lidia se quedó en puntillero, porque hasta lo de las banderillas le quedaba grande. Bueno, pues estemos atentos a la torería del personaje, porque todavía no ha tocado suelo y el batacazo mayor está por venir. ¡Con su talentoso talante acabará destripando vacas en los corrales!

Sánchez Amor, el señorito Ignacio para muchos de su partido, se recrea en una rectificación mía para rajarse las vestiduras y, como buen hipócrita, habla de lo ajeno para que el eco perturbe la realidad y, entretenidos, no hablemos de lo que realmente interesa en Extremadura. ¿He hecho mucho daño a Extremadura? ¿Se ha resentido nuestro progreso por haber incorporado un senador con unos días de retraso? ¿Con mi rectificación ha crecido el número de parados? Aunque yo sé que el señorito Ignacio lo tiene claro y que su incursión es la del meritorio que a la desesperada grita aquello de ¡estoy aquí! , voy a intentar, otra vez, dar luz a lo que pretenden oscurecer con patrañas del más bajo estilo.

XFUI PROPUESTOx por mi partido y elegido por la Asamblea de Extremadura como senador autonómico por aclamación, es decir, con el cien por cien de los votos de los diputados presentes, pero resulta que yo no soy infalible y tengo dudas. Esas dudas no se presentan en un tiempo concreto y pese a haber aceptado la designación, siguieron alertándome durante las horas siguientes. Como tengo prioridades y Badajoz es la primera, después de muchas consultas consideré que ser senador me iba a restar un tiempo que necesito para mi actividad municipal y para mi familia. Y como soy libre y en mi partido se respeta mi libertad, rectifiqué y renuncié a un cargo, el de senador, por el que Sánchez Amor haría piruetas circenses. ¡Yo no soy socialista y como tampoco soy meritorio de nada ni de nadie, me confundo y rectifico! Y vuelvo a confundirme y vuelvo a rectificar!

El mismo puesto de senador autonómico, que en la pasada legislatura cayó en Francisco Fuentes , lo utilizó el PSOE para pagar el cambalache con los nacionalistas vascos y resultó que un senador que había elegido la Asamblea de Extremadura, también por aclamación, también con el cien por cien de los votos, renunció a Extremadura e incluso renunció al PSOE para hacerse vasco y del PNV- ¡Y todavía no ha rectificado! Aquella traición sirvió para que los extremeños valoráramos la lealtad de algunos que ahora van de puristas por la vida. ¡Yo podré confundirme y podré rectificar, pero se me caería la mano antes de renunciar a Extremadura y vender el voto de los extremeños!

Pero es que, hablando de senadores y sin salir del Senado, en las pasadas elecciones de marzo, 211.000 extremeños depositaron su confianza en otro socialista, Francisco Jiménez Araya , que resultó el segundo senador más votado de Extremadura. ¿Dónde está, de dónde es senador en la actualidad? Ha seguido la senda vergonzante que abrió Francisco Fuentes, y se ha largado con el escaño de senador al País Vasco, al PNV, renunciando a Extremadura y carcajeándose de los 211.000 ingenuos que lo votaron. ¿Tampoco tienen que rectificar? ¿Esa es la lealtad que deben a Extremadura? Yo, además de rectificar, no podría salir de mi casa de pura vergüenza.

¡La diferencia entre el PP y el PSOE, es la misma que existe entre Sánchez Amor y yo! Nosotros nos confundimos y rectificamos, pero no traicionamos a nuestro electorado ni salimos corriendo para vender los votos que nos han dado. Yo sé rectificar e incluso sé rectificar mis rectificaciones, pero no me vendo, no me someto a pujas de mercado ni renuncio a Extremadura. Podré renunciar a un cargo, pero jamás he hecho ni haré dejación de la confianza en mí depositada.

Sanchez Amor ya ha cubierto su cuota obligatoria de meritorio y espero que en los próximos día otros salgan con la misma cantinela, pero tienen que rectificar mucho antes de poder acusarme de deslealtad, de traición o de vendido.

*Portavoz del PP de Extremadura.