TAtyer me encontré a mi amigo Demetrio Casas y estaba muy triste y ojeroso el pobre. Demetrio siempre ha sido de estas personas a los que la mala suerte un día le eligió como compañero y desde entonces la ha llevado siempre pegada a su sombra. Para Demetrio la mala suerte es como una novia, pero vestida de negro, yo diría que el día que se casó, en vez de casarse con su novia, se casó con la mala suerte.

El día de su boda, al bajar unas escaleras se cayó y se rompió una pierna. Tuvo que estar encamado dos meses en su casa. Lo peor fue que su mujer, que era peluquera, durante el tiempo de reposo de Demetrio se enamoró de un vendedor de productos de peluquería que según algunas clientas se parecía un poquito a George Clooney , y pidió el divorcio a Demetrio. Así pues, Demetrio tuvo que salir de su cama pensando en otra mujer que llevarse a otra cama, porque su exmujer se quedó con el piso donde comenzó a vivir con su George Clooney .

A Demetrio le han pasado cosas muy extrañas. Por ejemplo, un día estrenó una corbata carísima de seda que le había regalado su madre por su cumpleaños y se la tragó una trituradora de papel de la oficina donde trabaja. En otra ocasión, estando tomando unas copas en un bar con un amigo, compró a un vendedor de la ONCE dos cupones del mismo número, uno para él y el otro para su amigo. Pues ocurrió lo inimaginable: a Demetrio le robaron la cartera con su cupón, que para colmo contenía el número premiado; y encima el cupón que había regalado a su amigo llevaba el número de serie; o sea que su amigo trincó un pastón. Otra vez, por mediación de una agencia matrimonial, se citó con una chica que resulto ser millonaria y todo un bombón; según Demetrio se parecía un poquito a Nicole Kidman . A Demetrio se le abrió el cielo: por fin un golpe de suerte; pero la dama tenía tendencias sexuales bastante peligrosas y Demetrio no quiso hacer de estera. Hizo mutis por el foro.

Y ahora le viene al pobre lo del sandwich musical. Resulta que hace dos meses se fue a vivir a un apartamento de reciente construcción que ha comprado hipotecándose hasta las cejas. Está situado en la cuarta planta de un bloque de una urbanización de las afueras de la ciudad. Pues ha tenido tan mala suerte que le ha caído en el quinto un militar jubilado que está bastante sordo y hace sonar en su tocadiscos marchas militares interminables a volumen de toque de diana. Y debajo, en el tercero, tiene a un vecino que se hace el sordo y además es un rumbero recalcitrante. Así que Demetrio desayuna con Los Chichos, almuerza con Los Chunguitos y cena con Camela, todo acompañado con genuina sinfonía militar; y siempre menú especial, o sea, dieta rica en decibelios. Dice el pobre Demetrio que le están haciendo un sandwich musical, a él, que tanto le gusta tocar la melódica armónica y escuchar la relajante flauta de Pan.

*Pintor