Nicaragua es un país centroamericano que tiene doble problema: por pertenecer a la Alba, la derecha está perseguida y en el ámbito social el problema de las maras.

Un periodista español por cubrir el problema político lo dispararon a traición y posiblemente cuando traigan su cuerpo a España le impongan la medalla al mérito como título póstumo.

El gobierno español tiene la mirada a Oriente Medio y hace oídos sordos a la gente de África y de América que huyen del conflicto de su país y buscan entre nosotros una vida digna.

Ayer se despidió en la concatedral de Santa Maria la Cruz de Lamperusa que durante un mes nos vino a recordar todas las personas que han tenido que padecer un gran Éxodo huyendo del infierno de la guerra, altercados por causa ideológica, etcétera, conviven entre nosotros, para que no les demos la espalda y los integremos.

La sangre derramada de nuestros periodistas asesinados habla mucho de estas situaciones.

ATRACTIVO TURÍSTICO

El nombre de las estaciones de tren

Vicente Muñoz

Badajoz

Quisiera hacer la siguiente propuesta. Renombrar las estaciones de tren que en breve van a ser reformadas como las de Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz.

El motivo es que en un plazo medio todas estas localidades seguramente dispondrán de otra estación y es motivo para diferenciarlas y que el enclave tenga mayor peso. Por ejemplo, Badajoz Carolina Coronado; Mérida, Trajano; Cáceres Arco de la Estrella y Plasencia Valle del Jerte.

Daría repercusión turística y, además, dotar a los enclaves ferroviarios de máquinas inutilizadas para exposición y divulgación.

EN EL PAVIMENTO

La imagen de la Virgen de la Montaña

Luz María Acedo Reifarth

Cáceres

¡Busquemos un símbolo! Confieso que me sentí confusa y no supe reaccionar ante la instalación de las imágenes de la Virgen de la Montaña en el pavimento de las calles por las que discurre Su procesión.

Sin embargo, admito que me he alegrado al saber que la Junta de Gobierno de la Cofradía ha decidido retirarlas y la celeridad de esta determinación ha disipado mi falta de claridad inicial.

No es mala idea señalizar el camino que recorre la procesión en su bajada a Cáceres y posterior regreso al santuario. Tal vez un símbolo y no la imagen de la Virgen habría bastado.

Un símbolo es representativo, es inspirador, es alegórico. Un símbolo no es explícito y puede apelar a la curiosidad de los visitantes sobre nuestra devoción, y a la singularidad de esta tradición que la cofradía pretende que sea declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.

Una imagen es la representación figurativa que tenemos en nuestro pensamiento, en este caso, de la Virgen de la Montaña.

Este pensamiento es íntimo, personal, es único, es el que nos vincula a nuestros abuelos, a nuestros padres, a todos los que de su mano nos enseñaron a suplicar su amparo, su compañía.

También nos enseñaron a conocer el camino, a subir a la montaña, a acompañar a la Virgen en su bajada a la ciudad y en el regreso a su ermita.

Dejemos que sean los símbolos los que nos recuerden el camino de esa manifestación pública que el culto a la Virgen de la Montaña nos inspira.

Su imagen, en su santuario, en su ermita, y en el corazón y en la mirada de todos los que allí la visitamos.