XMxérida necesita imperiosamente un cambio radical en el tono de su vida pública. Mérida necesita sencillamente una limpieza a fondo. Desde hace años el PSOE de Mérida viene denunciando el clima de linchamiento y las sucias campañas de desprestigio personal que viene promoviendo como último responsable el alcalde Pedro Acedo a través de tres supuestos medios de comunicación a su servicio, Radio Forum, La Capital y Tele Mérida. Los socialistas muy especialmente, pero también cualquier ciudadano público o privado que haya disentido o mostrado su oposición a las políticas de Acedo, desde funcionarios del ayuntamiento a sindicalistas pasando por empresarios o representantes asociativos, hemos sido víctimas de esas campañas dirigidas por el entorno del alcalde.

En pocos meses, sin embargo, al menos dos responsables municipales parecen haber probado el gusto de su amarga medicina. Hace tiempo el concejal García de Blanes denunció una campaña de difamaciones en relación con unas investigaciones policiales. Tuvo el apoyo público del PSOE, como la tendrá cualquier ciudadano que se vea en la misma situación. El PSOE nunca ha hecho política con cuestiones personales, sencillamente porque somos muy distintos de nuestros adversarios, porque no nos caben en la cabeza cosas que ellos parecen ver normales cuando las víctimas son otros.

Ahora la ciudad de Mérida está viviendo un penoso escándalo que nunca debió pasar de la esfera privada a la que pertenece. La difusión de unas fotos privadas de personas de proyección pública se ha convertido en el tema de conversación casi exclusivo en la ciudad. Hasta hace unos días se trataba de un asunto privado sobre el que el PSOE no tenía intención de pronunciarse. Sin embargo, el hecho de que el propio alcalde de Mérida haya salido a exponerlo públicamente, denunciando la existencia de un montaje, y asimismo lo haya hecho el PP regional, dando al asunto una dimensión política que no merecía, ha obligado al PSOE a manifestarse. El PSOE lamenta el daño que este hecho sin duda ha producido en las personas afectadas, que cuentan con toda nuestra solidaridad, sin ningún tipo de reservas. Una solidaridad que nunca tuvimos de ellas cuando fuimos los socialistas el objeto del acoso personal. No en vano decimos que somos diferentes de ellos.

Pero también tenemos que lamentar el clima de la vida pública emeritense, ese clima nauseabundo que está en el origen de que este tipo de hechos se repita con cansina frecuencia. Mediante la palabra, un día y otro día, esos medios de intoxicación al servicio de Acedo, pagados con dinero público, se han dedicado a la difamación más grosera, a la calumnia pura y simple, al desprestigio o al desprecio de cuanto eran, hacían o decían los socialistas y unos cuantos cientos de ciudadanos independientes. Es decir, a exactamente lo mismo que ahora sufren los afectados por la difusión de las fotos. Y cuando nos quejamos de ello, nos dijeron que era la libertad de expresión. No salió el alcalde en nuestra defensa. ¿Siguen pensando lo mismo ahora que son ellos las víctimas de la campaña de desprestigio?

Desde el PSOE pretendemos trascender del lamentable caso concreto y examinar el ambiente general de la vida pública de la ciudad. Mérida necesita un cambio. Eso es, al fin y al cabo, lo que mostraron las urnas, por más que la pírrica victoria del PP sea irreprochablemente legítima, gracias a Romera. El proyecto del PP para la capital, si alguna vez lo tuvo, está más que agotado. Se ha disuelto en una docena de proyectos personales, comenzando por el del alcalde de irse a Madrid o luego de disputar el liderazgo regional a Floriano. Algo que tiene ahora más difícil que nunca, una vez que ha tenido que acogerse a la protección pública de la cúpula popular extremeña y aparecer públicamente de la mano de Tamayo. Esa rueda de prensa ha desactivado las pretensiones de Acedo, por lo que el gran beneficiado político de este escándalo es, de rebote, Floriano.

No hay proyecto para Mérida, en definitiva. Por eso el PSOE reitera su voluntad de ayudar a gobernar esta ciudad hasta que los emeritenses vuelvan a pronunciarse en las urnas. Siempre dentro de nuestro estilo de responsabilidad y sensatez, vamos a intentar defender desde la oposición los intereses generales de la capital autonómica, ayudando al equipo de gobierno a terminar su mandato sin mayores sobresaltos y perjuicios para Mérida. A cambio de nada, como siempre, por pura responsabilidad y para demostrar que, en efecto, cuando se tiene otra forma de ser, es que se tendrá otra forma de gobernar.

*Portavoz del Grupo Municipal

Socialista de Mérida