Pide la entrañable Calvo que el partido y los socios de ese personaje funesto que dudaba si tirarse pedos o no en el juicio que puede inhabilitarle en el cargo para el que nunca ha estado habilitado, permitan el gobierno de Sánchez con Iglesias ¡por el bien de España! Lo pide a los mismos que demuestran cada día que solo forman parte de las instituciones de Estado español para hacerle el mayor daño posible. Y los equipara con el centro derecha, ese que ella y su jefe tan empeñados están en identificar con la extrema derecha, para, por asimilación, excluirlos de cualquier pacto.

Entre la inocencia y la memez, una no quiere quedarse con esta última. Y eso que Calvo es pródiga en necedades, con todos los respetos que ella no me tuvo cuando me llamó bonita a mí y a toda la legión de mujeres que no somos socialistas y sí feministas.

Esta señora, con esa superioridad moral tan propia de la gauche divine de toda la vida, tanto reparte credenciales de buen español como de buena feminista, y afirma lo que afirma con tonillo doctoral, lo mismo que su colega portavoz, la también entrañable Celáa, experta constitucionalista a lo que se ve, que con mucha mejor dicción afirma que del título de la Constitución que garantiza la libertad de enseñanza, de ninguna manera se puede deducir que emana el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos. Querrá la ministra elegirla ella.

Mientras, algunas voces socialistas como la de Ibarra, Page, González o Lambán, eso sí algo tímidas para el gusto de esta opinadora que defiende con afán ultramontano que sus hijos puedan elegir la educación que quieran para sus nietos como su marido y ella eligieron la suya, se han manifestado reticentes ante el pacto del abrazo.

Y, mientras el reparto de sillones, que no conversaciones, continúa y el chalaneo con los independentistas se prolonga, sin que nadie haya manifestado ninguna inquietud depuradora de corrupciones ante las condenas de los ERES, el secretismo que no la discreción convierte en algo similar a una conspiración en la sombra la formación del futuro gobierno.

*Profesora.