WDw espués de años de campañas de persuasión y recomendaciones de todas clases, es triste llegar a la conclusión de que la vía coactiva ha demostrado ser la más eficaz para contener la escalada de muertes en la carretera. Medio año después de que se implantara el carnet por puntos --y de su riesgo de perderlos como penalización simultánea a otras sanciones en las infracciones graves-- ha dado como resultado un descenso tanto del número de siniestros como de fallecidos en el conjunto nacional, de modo que desde julio para acá ha habido un descenso del 15% en las víctimas mortales.

Ha quedado igualmente demostrado que las causas técnicas --estado de las carreteras, fallos mecánicos, mantenimiento de los vehículos-- tienen una incidencia menor en la siniestralidad, hasta el punto de que 85 de cada 100 personas que dejaron su vida en la carretera se debió al comportamiento de los conductores. De igual modo, los datos también indican que están en un error quienes piensan que nuestras autovías y carreteras permiten elevar las velocidades máximas permitidas sin disminuir la seguridad.

Extremadura no ha experimentado, en términos de siniestralidad y muertes, los efectos benéficos del carnet por puntos en la misma medida que en otras partes de España: las muertes se redujeron apenas un 4% en las carreteras regionales. Este hecho, y las dramáticas últimas semanas de diciembre, en que se produjeron 4 atropellos mortales, no debe alentar el escepticismo ante una medida, el carnet por puntos, que a la larga resultará eficaz, como lo ha sido en otros países.