Escribo esto un Viernes Santo y cuando ustedes lo lean será Pascua de Resurrección. Vacaciones de Semana Santa, esa que Sergio Pascual quería democratizar no sé si antes de ser cesado. Una Semana Santa trágica por las muertes en accidente o por ese atentado que ha evidenciado todas nuestras debilidades. Fechas en que los periódicos han reflexionado sobre la idea de Dios, han vuelto a poner Ben-Hur en la pequeña pantalla y los cacereños hemos tenido la satisfacción, la mayoría supongo, de contemplar por la televisión nacional algunas de nuestras procesiones más emotivas. Mas como nada puede ser del gusto de todos, también hay quien se ha quejado de ella en las redes sociales, como Jordi Evole para el que, no he indagado por qué, nos la podíamos haber ahorrado. En ese breve tuit, tal vez el famoso presentador pretende expresar lo fatídicos que han sido estos días, inaugurados con un autobús destrozado y rematados con la muerte de Cruyff . Y con la enorme tragedia belga en su centro.

Pero esta humilde escribiente, a la que le conviene ahorrar por múltiples razones, no está dispuesta a hacerlo en su Semana Santa. ¡Benditas fechas estas aunque llenas de dolor! Desde que el mundo es mundo está hecho de muerte, destrucción odio y maldad. Y también de vida, creación, amor y bondad. Y perdón y consuelo. Y arte.

Así que una agradece las fechas de asueto que le ha proporcionado la fiesta religiosa, el descanso, la gastronomía de torrijas y potajes, las sobremesas de peplums, las procesiones en las estrechas calles de su ciudad de adopción repletas de devoción, el calor de la amistad y el consuelo de unos recuerdos infantiles siempre gozosos, en que la religiosidad de los oficios y la austeridad de ayunos y vigilias se mezclan con la nostalgia salvadora de una familia verdaderamente feliz que asistía a los oficios en que se leía aquella pasión dramatizada, literatura de la mejor, donde se relataba la historia bellísima de un héroe que además era dios y que nos amó hasta el punto de dar la vida por nosotros. Y el que pueda entender, que entienda.