TEtn el desayuno del Forum Europa Mariano Rajoy ha mostrado que subsiste el nuevo clima surgido hace una semana en la política española. El presidente del PP, sin renunciar a las actitudes críticas propias de toda oposición, ha dejado constancia de que eso es una cosa y otra muy distinta era el acoso alocado e implacable con el que él y su partido festoneaban a Zapatero y su Gobierno en los meses anteriores. Es el PP, y sólo el PP, quien había organizado la terrible zapatiesta que nos tenía en un grito perplejo y es el PP quien ha archivado esa zapatiesta con su cambio de actitud, rubricado en el encuentro de la Moncloa con el presidente del Gobierno. Con lo que se demuestra que es posible crear y difuminar atmósferas políticas con un poco de osadía y un mucho de apoyo de incondicionales mediáticos, pese a que algunos de éstos se muestren disconformes con el giro.

La cosa es más importante de lo que parece. Es cierto que las controversias están ahí, como el lío provocado por temas pasados del presidente del BBVA o el no solicitado informe del CGPJ sobre el matrimonio entre homosexuales. Pero el nuevo clima de fondo permite un examen relativamente razonable de los problemas y un debate público no necesariamente envenenado. Seguramente tienen razón quienes hablan de marejadillas internas en el PP, pero cada vez se confirma con más fuerza la idea de que en esas pugnas han ganado los moderados como Piqué o Gallardón . Todo esto es positivo. A Zapatero se le nota una nueva tranquilidad y una recuperación de su famosa sonrisa. Y a Rajoy se le reconoce una mayor semejanza con el dirigente que era años atrás, cuando todavía no se había impregnado del aznarismo extremo que a todos nos acongojó durante los últimos años de aquel Gobierno. ¿Durará mucho o poco todo esto?

*Periodista