XExste artículo pretende ser una sugerencia amable hacia el señor Gallardo , al que reconozco su valía empresarial y su contribución con la creación de empleo (aunque no todo parezca maravilloso), y del que me gustaría (también de sus defensores) una muestra de sinceridad y que reconociera también, el enorme daño de sus empresas sobre el medio ambiente de nuestra región. Parece que busca las más dañinas.

En el debate refinería sí o no , quizás consigamos más siendo amables que discutiendo de una forma enconada; puede que estemos equivocados los que pensamos que este hombre es conscientemente un enemigo de Extremadura; quizás el problema es su falta de ideas y de asesores (dicho sin acritud ni ironía).

Pero concretemos: recuerdo cuando estudiábamos los distintos sectores que componían la estructura económica de un territorio --el primario (agricultura, ganadería, pesca y minería), el secundario (industrias) y el terciario (servicios)-- y aprendíamos que el grado de desarrollo de las distintas regiones se relacionaba con su capacidad productiva en los últimos dos sectores sobre todo. Lo ideal también era que no se debía permitir que los que se enriqueciesen con los recursos naturales de un territorio fueran en realidad los de fuera, en lugar de los verdaderos dueños de esa riqueza. En otras palabras, algo parecido a lo de la tierra para el que la trabaja ; es decir los beneficios de la explotación de los recursos naturales deberían quedarse en el entorno donde se producen. No es justo, que procediendo en su mayoría de Extremadura, haya productos que se vendan como Espárrago de Navarra o Jamón de Guijuelo .

Meditando unos minutos sobre ideas para el señor Gallardo se me ocurrieron bastantes posibilidades industriales basadas en recursos en los que Extremadura destaca, algunas contaminantes también (pocas industrias no lo son), pero asumibles ya que los residuos son fácilmente degradables: por ejemplo, industrias de transformación de tomate (fritos, triturados, enteros, complementos para industria alimentaria --en polvo, concentrados, salsas--), arroz (envasado, precocinado, partido, papillas), trigo (harinas, piensos), maíz (cocido, piensos, harina, palomitas), aceitunas (rellenas, con hueso, sin hueso, rajadas, machadas,... o aceite de oliva ecológico procedentes de las miles de hectáreas de olivar ecológico de Extremadura, con gran demanda potencial en toda la Unión Europea), fruta (mermeladas, conservas, zumos), bellota (investigación en nuevos aprovechamientos (por ejemplo el de dehesas insuficientemente explotadas por cerdos ibéricos), corcho (tapones, aislamientos, decoración), etcétera.

Un especialista, podría indicarle maravillas en estos asuntos. Yo lo aporto sin tener mucha preparación a este respecto; no quiero imaginar lo que podría obtener el señor Gallardo, desde su posición y gastando dinero en una asesoría técnica e industrial de alto nivel. Sin bucear demasiado en internet, he encontrado varias webs interesantes: www.upm.es , de la Universidad Politécnica de Madrid, donde se pueden consultar ideas de ingeniería sobre posibilidades industriales novedosas, o www.icex.es , del Instituto Español de Comercio Exterior, donde se pueden encontrar oportunidades industriales de cara al exterior.

Adivino que, quizás, trata de solucionar de una sola vez los problemas industriales de Extremadura, si es verdad que sus iniciativas van más movidas por su compromiso como extremeño, que por su beneficio empresarial; lo cual puedo entender y creer. Pero pienso que con todas las posibilidades empresariales que puede haber, más diversas y sostenibles, aunque quizás no tan espectaculares como una refinería petrolífera, también podría conseguirlo, y además de una forma más amplia en la región, tanto desde un punto de vista territorial, como humano (afectando a más sectores profesionales); de hecho, como no comience pronto con cursos acelerados a personal especializado en refino de petróleo, supongo que no encontrará mucho personal en Extremadura disponible.

Como conclusión, reitero mi deseo de que encuentre vías de acuerdo y de reconciliación con la sociedad extremeña, mayoritariamente en contra de la refinería, quieran reconocerlo o no él mismo y los políticos que le apoyan. Una de ellas podría ser la de asociarse a los industriales del vino, tratando de ayudarles a conseguir más calidad y beneficios, obteniendo para Tierra de Barros productos de la rentabilidad de los de otras regiones vinícolas de prestigio; el vino es un producto que parece no tener límite en cuanto a beneficios. Este sector, puede tener mucho más futuro que el del petróleo, y además no tantos problemas ecológicos y sociales, ni tanta necesidad de inversión (oleoductos, gaseoductos, carreteras de nueva creación, etcétera). http://albarragena.blogspot.com/

*Biólogo, autor de varios librossobre Extremadura y su naturaleza