Señora alcaldesa, usted ha levantado calumnias contra mí, ha manchado mi imagen, poniéndome como cabeza de turco para seguir en la guerra que guardan entre ustedes, los políticos. Si fuera solo por mí, no perdería tiempo en este escrito, sino que iría a la demanda judicial directamente, porque ante tales acusaciones estoy llena de dolor y de rabia, porque ahora mi familia, mis amigos, muchos de mis compañeros y conocidos, están tristes, indignados..., han perdido tiempo en defenderme, en contestar en los periódicos digitales y ahora debo hacerlo yo... Usted ha tirado por tierra mi dignidad y mi honor. Sí, señora alcaldesa, saben que no gano ni por asomo todo lo que trabajo, pero es algo voluntario. Eso sí, tengo un sueldo digno, el que me paga mi Universidad, nuestra Junta de Extremadura, puedo vivir muy bien con él, pero le puedo asegurar que no cobro esos incentivos por comisiones, reuniones, horas extras, trasnoches de trabajo...., no los cobro, aunque debiera, o no, no lo sé, pero sí sé que muchos como ustedes cobran por todo ello.

Tampoco me he llevado 80.000, ni 61.000 euros del Festival de Música Antigua, como usted ha dicho. Si lo hubiera hecho no sería un problema mío de todos modos, sino de que se me hubieran asignado desde el Consorcio 2016, desde el ayuntamiento... o desde donde fuera esa cantidad como directora del Festival, pero es que no me los he llevado, señora alcaldesa, infórmese.

Esto y lo que me hubiera preguntado se lo podría haber explicado si me hubiera recibido. Ya hace doce años me llamó José Diego como asesora en las primeras ediciones y lo hice encantada en un equipo y sin ningún incentivo. Después siguió su curso normal con sus gestores y en 2007 se me encargó darle un impulso nuevo. Me comprometí a darle el perfil que se estaba desarrollando en este tipo de festivales... Creo que ahí ha llegado a estar... o al menos yo lo creo.

Sepa usted que no me desvelo por llevarme dinero que no me corresponde y sí me desvelo por acusaciones como la suya. Como rectificar es de sabios, señora alcaldesa, si le queda un ápice de pudor y de sabiduría, rectifique, dele un buen ejemplo a la sociedad, sobre todo a sus hijos, pues todos tenemos derecho a equivocarnos y a que nos perdonen, pero rectifique, señora alcaldesa.

Pilar Barrios Manzano **

Cáceres

Catedrática EU Didáctica de la

Expresión Musical Facultad de Formación del Profesorado.