"Los islámicos nos invadieron en otras épocas haciendo la guerra. Ahora nos invadirán haciendo el amor". ¿Adivinan quién ha escrito semejante perla? Pues la frase, junto a otros apelativos xenófobos y racistas que alertan de lo que nos pasará si no procreamos y se introducen aquí quienes coartan las libertades, aparece en una hoja parroquial cacereña. Contra sudamericanos y balcánicos no tiene nada el párroco. Su obsesión es frenar al musulmán.