Como ya dije en cartas anteriores, enviadas el 20 de enero y 13 de febrero, el SES debe mejorar. Todo viene motivado las peripecias que estoy viviendo, y sufriendo, con este sistema administrativo que olvida las cuestiones sanitarias y juega con los plazos y los tiempos. Como ya describí, me colocaron un catéter doble el 17 de enero, y me aseguraron que lo tendría unos 3 meses y como maximo 6. Quiero reclamar, porque llevo 152 días de dolores, molestias, hematuria diaria y con infra-calidad de vida personal, pero me dicen que no estoy en plazos de reclamación. Y aquí es donde viene el engaño. Conozco dos casos que, con lo mismo, se les solucionó todo en menos de 14 días, pero yo caí en la trampa de los plazos. Me quitaron la clínica del instante pero tendría que pasar dos veces por quirofano, cosa que he visto que no era necesario y se podía hacer solo en una. Que aquellos 3 meses se iban a pasar del máximo de 6, sobre todo cuando en reclamaciones y la legislación vigente esos plazos son distintos a los de urgencias. El engaño consiste en contar 60 días para consulta al especialista, se le suman otros 30 días para prueba de diagnóstico y otros 180 días para procedimiento quirúrgico, en total 270 días, y como lo que manda es la gestión administrativa se cargan las orientaciones médicas. En definitiva, me «condenan» a 3 meses extra de malvivir, dando tiempo a que el catéter se calcifique y todo por encima de lo que indicaron los médicos, prevaleciendo el papeleo sobre la ciencia.