Mariano Rajoy no quiere que le marquen la agenda ni los contenidos. El secretismo es la base de su tecnología de renovación porque no puede dar pistas a sus enemigos para que dinamiten las operaciones antes de que se produzcan. Su primera elección, Soraya Sáenz de Santamaría : joven, mujer, cercana al líder del PP y sin vínculos con las familias que se disputan el poder. A partir de ahora se podrán sacar otras conclusiones, pero la apuesta por Sáenz de Santamaría es un síntoma de libertad de acción del presidente del PP. Tal vez la primera decisión autónoma importante desde que fue ungido por Aznar como sucesor. El resto de la primera ceremonia de Rajoy fue un premio de consolación para la Comunidad valenciana y Murcia. Los dos graneros electorales del PP fueron recompensados con la organización del Congreso, en detrimento de Esperanza Aguirre . La presidenta de Madrid ha quemado demasiados cartuchos en la fase previa a la renovación dictada por Rajoy y ahora tendrá que administrar sus influencias en los medios de comunicación más extremistas. Las intenciones de Aguirre se difunden desde los micrófonos de la COPE y las páginas de El Mundo . Una manera poco sutil de filtrar sus proyectos, porque es demasiado evidente la metodología de la intimidación ejercida por la presidenta de la Comunidad de Madrid. El segundo acto de revelación de las intenciones de Rajoy será su intervención parlamentaria en respuesta a la propuesta de investidura del presidente del Gobierno. El tono del líder del PP, en esa primera comparecencia, desvelará las claves de su política de oposición. No lo tiene fácil el líder del PP. Una parte de su electorado se ha acostumbrado a la crudeza política de la anterior legislatura. Y los ayatolá de los medios afines creen que el discurso de oposición ejercido durante cuatro años fue el correcto, pero aplicado por la persona equivocada. La mayor incógnita de la primera parte de la legislatura no se sitúa en la dialéctica entre partidos, sino en cómo Rajoy se defenderá de quienes hasta ahora eran sus aliados. El espectáculo está en los medios.