TAtquí se queda la clara, la entrañable transparencia, de tu querida presencia Comandante Che guevara". Así reza la canción en recuerdo del Ché . Todo guerrillero merece unas palabras para el recuerdo aunque en su revolución se mezclen las luces y las sombras. Probablemente ni unas ni otras dependan del exclusivo hacer del dirigente, pero aquí una cosa es segura: Ibarra inculcó el amor a esta tierra cuando muchos se avergonzaban de ser extremeños, esa fue su lucha, en un escenario sin identidad, ese es su mérito, haber sembrado.

Se le ha dicho de todo y se le seguirá diciendo, eso quiere decir que su huella es profunda. Pero Extremadura no se hace en un momento, y veintitantos años son sólo un momento en la historia de Extremadura.

Recogerán el fruto de tu trabajo los que han de venir y tendrán la osadía de callárselo, pero la historia hay que mirarla desde lejos para entenderla. Harán balance los que nada arriesgaron, los que ven pasar los acontecimientos sin influir en ellos, sin haberlo intentado. Los que planean cambiar la vida desde la tranquilidad de sus cuentas corrientes, aquellos que no viven la vida sino que la vida les vive a ellos. Porque la vida es creer, creer también en los momentos difíciles. A muchos les parecerá que todo aquello no ocurrió, ya sabes, los comienzos.

En aquella época escribí estos versos, no sé si era un día de amor o de lucha. Pero como se decía entonces tiene mensaje .

Es sabia la experiencia del pasado,/ demasiado rápido el diario consciente,/ y es tan incierto el futuro lejano /como nuestra suerte presente. /Y al final, ¿qué nos queda?, /¿futuro, pasado, presente? /Más bien el recuerdo, /el recuerdo nuestro lo hace la gente, /la que nos supo llegar hasta dentro, /la que ha sabido hacer del pasado, presente.

Hasta siempre.

*Exgerente de Urbanismo de Mérida