Iñaki Gabilondo (SER) puso en las ondas al Sadam ya afeitado y planteó cómo le juzgan. Miguel Angel Fernández Ordóñez empezó reflexivo: "Muerto hubiera sido un héroe, pero vivo y sometido a juicio se verán todos los horrores". Joaquín Estefanía lo amplió: "También se sabrá quiénes han dado apoyo a Sadam en los últimos años". Llamaron a la ministra Ana Palacio que tenía clara una cosa: "Estados Unidos no debe ser quien le juzgue. Hay dos vías claras: o un tribunal internacional como el que juzga a Milosevic, o el tribunal de crímenes de guerra que han creado los propios iraquís. El juicio debe ser con todas las garantías procesales y con mucha transparencia". Gabilondo preguntó por las armas químicas y la ministra se evadió: "Más importantes son los crímenes de Sadam".

Retomó la tertulia Joaquín Estefanía: "Si se aplica la convención de Ginebra, ¿quién va a ir a declarar? ¿Rumsfeld, que antes había asesorado la venta de armas al dictador?". Luis Ignacio Parada explicó las opciones de juicio: "Un tribunal iraquí, que sólo puede acusar de crímenes en Irak; el Tribunal Penal Internacional, sólo para hechos posteriores a julio del 2002; un tribunal militar secreto creado por EEUU o uno especial como el de Yugoslavia". Juan Tapia puso la duda: "No van a crear un tribunal ad hoc de la ONU, porque EEUU antes apoyó a Irak". Pero Fernández Ordóñez lo veía al revés: "En cuanto se vea a un Sadam siniestro, habrá simpatía por quien le ha quitado". Y Estefanía desconfió: "Si el pavo era de plástico, hay que poner en cuestión todo, menos la detención".