Si hace poco fue la primera vez que no se celebraron oposiciones de Secundaria en Extremadura, ahora será la primera vez que no haya concurso de traslados, al menos con la periodicidad habitual. La excusa, para no convocarlo, que nuestra comunidad está esperando a que resuelva el Supremo sobre la sentencia que obliga a baremar la experiencia de los años de interino.

Siempre he cumplido la legislación, aunque no me gustara y en caso de contar dicha experiencia no me gustará no por el interino, porque siempre he jugado a unas reglas que ahora han cambiado y solo se pretende adaptar una parte. No señor, si cambian las reglas adaptemos las reglas, pero no incluyamos solo una que exclusivamente beneficia a una parte del equipo, con tiempo se habría adaptado a la nueva situación todas las nuevas situaciones posibles.

Ciertamente es difícil de comprender que de momento seamos la única región que no convoca concurso de traslados. Galicia ya lo ha convocado, adaptando su baremación a la nueva situación, Extremadura, más bien la Administración extremeña, aún consciente del derecho de los funcionarios a la movilidad, prefiere ante el temor de recursos e impugnaciones, no convocarlo, quizás tengan razón y suceda eso, que Galicia tenga que impugnar su concurso regional, aunque ciertamente lo dudo y en caso que no suceda será la Administración la que tendrá que rendir cuentas antes la política de eficiencia en tiempo y forma de sus vecinos o la técnica del avestruz adoptada por la nuestra.

Y no, no da igual un año más o un año menos. Imagínense a un funcionario que lleva años aguantando en su remoto destino para acumular el máximo de puntos pues su hijo/hija entra en la universidad, lleva años siendo consciente de ello y esperando este curso, no el anterior o el siguiente, éste porque sabía de la importancia de acercarse a Cáceres o Badajoz. Como este, mil ejemplos, mil situaciones personales, mil historias ocultas. Hagan lo que prefieran, cuenten o dejen de contar pero si su razonamiento es el mal menor, lo será para la administración pero no para el funcionario.