Apreciado señor Javier Alonso de la Torre, director de Promoción Cultural, y doña Eulalia Martínez, responsable cultural de la Sala Trajano. Estimados señores: Les felicito por la programación y la calidad de las mismas, pero el pasado domingo tuve la ocasión de asistir al teatro infantil en la Sala Trajano de Mérida. Como viene siendo habitual, la taquilla se abrió al público dos horas antes, a las 16.00 en punto. Allí estaba yo como un clavo diez minutos antes tras una fila de unas veinte personas, por lo cual estaba tranquilo. Mi sorpresa fue cuando llegué a la ventanilla y solo quedaba una entrada de adulto. Se pueden imaginar la cara que se me quedó a mí y a otras cien personas más que se quedaron sin entrada. Así que solo pude asistir con mi hija de tres años sentada en mis piernas. Lo peor ha sido tener que decir a mi hijo de ocho años que no podría asistir y créanme que me ha costado convencerlo, pero lo que más me ha molestado es comprobar que una vez dentro existían varias butacas vacías. ¿Cómo es posible que una veintena de personas compren todo el aforo? Si no me equivoco son unas doscientas butacas, así que salen a diez entradas por persona. ¿Les parece justo el sistema de venta anticipada? La semana que viene se repite la función. ¿Ocurrirá lo mismo? Les pido por favor que intenten mejorar este asunto.

José Antonio Alvarez **

Mérida