TPtuedo llegar a entender el hastío de los ciudadanos ante la política, más en un mes de julio donde el señor Fernández Vara , fuera de plazo, impulsa el Debate sobre la Orientación Política General de la Junta de Extremadura, pero no que el hastío lo sufriera el propio presidente.

En la tarde del jueves Vara ofreció un discurso desestructurado, sin abordar los temas importantes, sin análisis de la situación, sin medidas de futuro. Un discurso que demuestra la falta de proyecto y la voluntad de pasar de puntillas por un debate que no quiso afrontar, como demostró al día siguiente al rehuir del debate individual con cada presidente de los grupos parlamentarios como se venía haciendo desde tiempos inmemoriales.

Sin embargo, sí hubo responsabilidad por parte de la oposición, que incluso reconoció la figura presidencial de José Antonio Monago cuando dio una lección de lo que es tener un proyecto para Extremadura, con identificación de problemas y aportación de soluciones.

Quizás a algunos les sorprendiera ese tono presidencial, la voluntad de construir o la crítica seguida de la solución, pero no es más que lo que llevamos haciendo desde que los ciudadanos nos pusieron en la oposición. Por eso, en la noche electoral de 2015 el presidente Monago anunció la abstención de mi partido, a diferencia de la noche de 2011 donde Vara ofreció hasta consejerías por mantener un gobierno que había perdido. Por eso, a las cuatro enmiendas de totalidad a los presupuestos que realizó Vara , Monago contestó con diálogo para desbloquear los presupuestos de 2016. Por eso, a la moción de censura presentada por Vara , Monago ha contestado con un compromiso de una legislatura sin sobresaltos.

En esta ocasión, Monago ha ofrecido un debate responsable y constructivo, y Vara ha vuelto a defraudar, rehuyendo y hurtando a los ciudadanos un debate que se merecen. Muchos pensarán que ya es hora de no ofrecer sin recibir nada a cambio, pero deben saber que quien recibe lo positivo de nuestra actuación son los extremeños y nuestra querida Extremadura, y que mientras así sea no hay opción a hacer lo contrario.

Por eso, aunque algunos no quieran hablar, seguiremos incidiendo en el empleo, en las mujeres, en los mayores, en los jóvenes, en los autónomos, en los emprendedores, en la industria, en la internacionalización, en la sanidad, en las infraestructuras, en el transporte, en la innovación, en la escuela rural, en la formación profesional, en las becas, en la mejora de la dependencia y la reducción de las listas de espera sanitaria, en el comercio, en la cultura, en el campo, en los regadíos, en tantas y tantas cosas sobre las que el presidente de la Junta no quiso entrar a debatir con seriedad y que sí preocupan a los extremeños.