Como ya sabrán algunos lectores habituales de este espacio, suelo prestar especial atención a todos aquellos ámbitos donde, desde hace ya años, se va vehiculando la energía que el viejo sistema político español ya no es capaz de canalizar. En este caso, además, he tenido la ocasión de participar muy activamente en el arranque de esta iniciativa llamada precisamente como el título que encabeza estas líneas y, de hecho, fui uno de los cinco intervinientes que presentamos el proyecto el pasado sábado 25 en Segovia, ante más de un centenar de personas.

Socialismo&Ciudadanía es una plataforma que reúne a militantes y simpatizantes del PSOE --o del socialismo, que no se sienten representados ahora por estas siglas-- que tiene, resumiendo, un doble propósito: ofrecer propuestas concretas y constructivas para la transformación social y económica del país con el socialismo como base ideológica, y refundar el PSOE para que recupere la coherencia política, la representatividad ciudadana y, por tanto, para que pueda enfrentarse con garantías a la grave situación por la que atraviesa España.

Lo primero que me gustaría destacar es la extraña sensación, mezcla de alivio y pesadumbre, que me sigue causando ver tanta capacidad e ilusión políticas malgastadas. Solo pondré un ejemplo: el de Roque , un veterano compañero que viajó desde Huelva hasta Segovia con un collarín, para estar allí solo unas horas; podría hablar de muchos más casos, pues nos reunimos socialistas de prácticamente toda España para compartir, un sábado de mayo a media mañana, un nuevo ámbito político que, como podrá imaginarse, ha costado tiempo, esfuerzo y dinero construir. Porque, y esto es obligado decirlo, somos muchos los que participamos políticamente poniendo dinero de nuestro bolsillo; no es que cobrar por trabajar en política sea indigno, bien al contrario si se corresponde con un buen trabajo, pero creo que es fundamental recordar siempre a las miles de personas que solo lo hacen por pasión.

XTAMBIENx es relevante que, como casi todos los proyectos que van naciendo en el ámbito de la nueva política, este también ha renunciado desde el principio al liderazgo unipersonal y a la estructura jerárquica. La convicción de que la sociedad contemporánea solo puede gestionarse desde liderazgos compartidos que aprovechen la inteligencia colectiva, y desde organizaciones en red, se consolida con cada nueva iniciativa de este tipo. Bases en Red, proyecto del que fui uno de los fundadores y que coordino junto a otra compañera desde enero de 2012, nació ya en noviembre de 2011 con principios muy semejantes de horizontalidad y dirección colectiva, algo parecido a lo que ocurrió con el 15-M (mayo de 2011), la PAH (febrero de 2009) y tantos otros: síntomas de unos cimientos sociales que van cuajando.

Socialismo&Ciudadanía es una pieza más de una amplísima rebelión de las bases del PSOE (las que siguen dentro, las que nunca quisieron entrar y las que ya se han ido) respecto al modelo organizativo y el rumbo ideológico que ha ido progresivamente adquiriendo el partido. Mi experiencia en Bases en Red me permite afirmar con rotundidad que durante los últimos dos años se han generado en todo el país no menos de trescientos grupos --con mayor o menor alcance geográfico, con mayor o menor actividad-- de socialistas críticos con la situación del PSOE y capaces de proponer un modelo alternativo, en el que con toda seguridad se sienten representadas miles de personas. Esta nueva plataforma solo viene a confirmar lo que ya algunos venimos diciendo hace mucho, y es que a la dirección del PSOE se le acaba el tiempo. La nueva política ya nació y la organización va demasiado lenta. O el partido se adapta a lo que su base social requiere de él, o acabará convertido en un envoltorio hueco e inservible.

Precisamente, las dos palabras que componen esta nueva experiencia política, "socialismo" y "ciudadanía", suponen una coincidencia más con otras experiencias anteriores: la necesidad de generar espacios donde las ideologías y organizaciones tradicionales puedan converger y entrecruzarse con la ciudadanía, que está deseando hacer política, pero de otro modo, con otros modos. La innovación política hace tiempo que está aquí, y ha venido para quedarse.