TEts difícil prever las reacciones de un político ante la pérdida de unas elecciones. De igual modo pueden llegar a sorprendernos las del político vencedor, o las mutaciones que pueden derivarse del ejercicio del poder (ejemplos hay). Baste reflexionar sobre los últimos diálogos políticos de la semana que se fue con el mes de abril. Los populares siguen utilizando, de una forma miserable, el insulto como respuesta. En lugar de asumir el error o demostrar que no es cierto lo que se les atribuye, insultan. La perla la puso el elegido por el del cuaderno azul y hoy portavoz del grupo popular en el Congreso de los Diputados, calificando de insolidaria la decisión de retirar las tropas españolas en Irak. La mayoría, el voto lo dijo, queremos su vuelta y nos preocupa que el señor Rajoy considere que hay que ser solidarios con los responsables de la muerte de niños y mujeres, del asesinato de Couso, de las torturas inhumanas a prisioneros en Irak y a sospechosos, sin pruebas, deportados en Guantánamo y con el caos y el desorden impuestos por los tres de las Azores. La decisión de ir fue solitaria. La de volver es un ejemplo de coherencia y de respeto a la decisión mayoritaria de los españoles.

*Maestro