WEwl Gobierno logró ayer el apoyo de todos los grupos parlamentarios para su política antiterrorista, con la única excepción del PP. La resolución establece, por un lado, que las soluciones políticas para Euskadi deben ser debatidas sin el chantaje de las armas y por los representantes legítimos de los ciudadanos. Por el otro, apoya que el Gobierno dialogue con ETA para acordar su disolución si ésta expresa su voluntad inequívoca de abandonar la violencia. No se trata más que de la reiteración de principios que en distintos momentos enunciaron y pusieron en la práctica gobiernos del PSOE y del PP, y que en su día contaron con el apoyo de las fuerzas democráticas.

El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, preguntó ayer "qué ha ido mal" en la lucha antiterrorista "para que haya que cambiarla". Más bien se trata de que el combate político y policial ha ido bien, y ahora se vislumbra la posibilidad de recoger los frutos. Lo que no ha progresado positivamente ha sido la actitud del PP. No queda ninguna duda de que si las expectativas de paz levantadas ahora fracasan, la oposición intentará sacar partido electoral de ello. Por eso se niega a apoyar al Gobierno en su política antiterrorista.