Fabricio Limón

Director de tecnología

DISCRIMINACIÓN

El racismo es una forma de segregación que conlleva la separación de un sector de la población otorgándole privilegios económicos, en la educación, en la salud o en el sistema legal, en detrimento del sector minoritario restante. Esto crea una desigualdad entre las personas dentro de un conglomerado social. Esto puede llegar incluso, la historia así lo demuestra, a pretender el exterminio de una raza. El odio racial creció con el hombre y se remonta a tiempos ancestrales. Cito dos ejemplos de terror por odio racial: el primero, cuando los negros fueron esclavizados por los blancos, y el segundo, ocurrido en el siglo pasado, fue el holocausto judío en el que murieron millones de personas en nombre de la supremacía aria. En el siglo XXI, esta lacra, el cáncer con metástasis del odio racial, sigue sin resolver a pesar de que los diferentes gobiernos democráticos del mundo vienen tomando medidas drásticas para evitar cualquier tipo de expresiones raciales y de xenofobia. Es tiempo de que las consecuencias del racismo y xenofobia sean desterrados de la mentalidad de los ciudadanos del mundo, crear leyes alternativas y drásticas así como también una educación basada en la enseñanza de la tolerancia. Entendiéndose por tolerancia el reconocimiento y la aceptación de las diferencias entre personas. Es aprender a escuchar a los demás, a comunicarse con ellos y entenderlos. Es el reconocimiento de la diversidad cultural. Es estar abierto a otras formas de pensar y a otras concepciones, apertura derivada del interés y de la curiosidad, así como el negarse a rechazar lo desconocido.