La remontada posible del PSOE va a ser a costa de la imagen de Zapatero . Eso se deduce claramente de la encuesta del Instituto Noxa dirigido por el profesor Julián Santamaría --sin duda uno de los mejores y más precisos sociólogos de este país-- publicada este fin de semana en La Vanguardia .

La aversión del electorado socialista a que sea José Luis Rodríguez Zapatero quien se presente a la reelección es muy difícil de remontar y además choca con la doctrina Gómez establecida por el presidente en la Comunidad de Madrid, según la cual se tiene que presentar el candidato con mejores perspectivas electorales.

Alfredo Pérez Rubalcaba , al que sus adversarios internos llaman "El Príncipe de Las Tinieblas" por su capacidad para la estrategia o la conspiración, según sea quien catalogue sus habilidades, tiene un enorme potencial mediático, por lo que si el PP centra su artillería en él no conseguirán sino que siga creciendo en expectativas de candidato y de votos.

El presidente tiene mucho menos valor de comunicación y sobre todo tiene el crédito mermado. En política, recuperar la confianza es tan difícil como recuperar la solvencia en la banca. Una vez que has entrado en la lista de morosos, las expectativas de futuro se complican extraordinariamente.

Es verdad que queda un año y medio para las elecciones generales, pero ese periodo de tiempo es, en realidad, un vía crucis con estaciones tan dolorosas como las elecciones catalanas y las municipales y autonómicas.

El único conejo de la chistera es la liquidación de ETA. Pero es una espada de doble filo porque si los ciudadanos perciben una aceleración por razones electorales el fin se puede convertir en un inconveniente. En todo caso, Zapatero ha situado en Rubalcaba un espejo que no le favorece nada a él.