El pasado jueves aparecía en este periódico una denuncia del PP según la cual un hermano del gerente de la Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología (Fundecyt), dependiente de la Consejería de Desarrollo Tecnológico, habría recibido tres subvenciones del programa regional e-Extremadura por un importe total de 149.000 euros, cuando el decreto que regula esas ayudas establece un tope de 100.000 euros por beneficiario. El empresario no quiso defenderse de esas imputaciones, y la Junta, aplicando su política informativa habitual del exabrupto ante los asuntos que no le gustan, contestó exigiendo al PP que "abandone su estrategia rastrera de continua difamación". Eso sí, sin aportar ningún dato que conteste a la denuncia, y que de ser cierta, sería un caso de favoritismo.