No está nada claro quién es el habitante número 7.000 millones de nuestro planeta y no puede saberse a ciencia cierta porque nacen 145 niños cada segundo, según una información. Otros medios cuentan que nacen cinco, otros que dos. Por añadidura, alrededor de 50 millones de niños no son registrados cada año. Este número de los 7.000 millones se lo disputan al menos tres bebés: una filipina, un ruso y una hindú. Danica, Piotr y Nargis, nombres que se pueden poner de moda en el mundo. En realidad se lo disputan sus padres y gente de alrededor, pues los niños no opinan ni disponen de datos. Ser el bebé número 6.000 millones hace doce años no supuso ningún beneficio. Su familia, de Sarajevo, vive en la más absoluta pobreza. En esa ocasión se señaló oficialmente a un bebé con el número 6.000 millones.

Decidir el número 7.000 millones se presenta más complicado. El premio de la ONU para el bebé afortunado consiste en un vale para compra de zapatos, una tarta de chocolate, beca de estudios y dinero para que sus padres monten un negocio del que puedan vivir. Si el bebé pudiese hablar estimaría la tarta lo que más. Al número redondo se le concede demasiada importancia, pero tan importante es el número siete mil millones como el número siete mil millones uno y sucesivos. ¿Somos muchos habitantes en el mundo? A la vista de lo mal repartido que está todo es evidente que son demasiados habitantes en un planeta en el que mil millones de personas sufren subalimentación.

El secretario general de la ONU aprovecha el suceso y anima a las naciones a cambiar este mundo actual de terribles contradicciones. Por supuesto, es hablar por hablar. El mundo seguirá igual de mal, con sus guerras, sus ricos, sus pobres, los saciados y los hambrientos. La mayoría de los niños nacen en países pobres, condenados a la miseria, la guerra o las enfermedades. ¿Sería posible que a cada persona que naciera se le asignase un número de orden de llegada al mundo? Un número más interesante y significativo que otros números que nos aplican, como el del carnet de identidad o el de la Seguridad Social. Es muy complicado conseguirlo, pero no menos que calcular el número redondo de 7.000 millones.

Antonio Nadal Pería **

Correo electrónico