Sí, seguramente esto sorprenderá a algún lector acostumbrado a leer con frecuencia que somos los últimos o que ocupamos los últimos lugares, en no sé qué y según no sé cuál fuente especializada en emitir prestigiosos informes.

Ello nos ha acabado colocando también en las últimas posiciones en lo que a autoestima se refiere. Valgan las reflexiones que acompaño para que nos demos cuenta de que lo que nos falta realmente es confianza en nosotros mismos.

Hace unos días el Periódico dedicaba el tema del día a hablar de la huella ecológica en nuestro país, según la cual Cáceres y Badajoz se encontraban a la cabeza en lo que se refiere al impacto que nosotros producimos en este planeta agua mal llamado Tierra. La huella ecológica se define como cuánta Tierra consumimos.

Si no hubiera sido por este medio y el magnífico tratamiento dado en la información, una extraordinaria noticia habría pasado desapercibida precisamente por ser positiva.

Por esos días leímos en muchos otros medios una noticia, esa sí negativa para Extremadura, en la que se hablaba de la práctica deportiva, (no de la actividad física, que estaríamos liderando), como poco antes habíamos leído los malos índices de lectura en nuestra región.

Me gustaría comparar estas noticias: la primera es el resultado colectivo fruto de mantener los ecosistemas en el mejor grado de conservación de nuestro país y de la implicación personal e institucional para minimizar el impacto sobre ellos. Las otras dos noticias son el resultado de prácticas personales, algunas de ellas fruto de atrasos de siglos (alfabetización), pero en las que las administraciones locales y regionales han dado ejemplo de buena gestión, construyendo pistas, pabellones y gimnasios para la práctica deportiva, o bibliotecas, clubes de lectura, promociones de libros a un euro, etcétera- sólo falta regalar gafas para la presbicia, para que algunos, los más mayores que no leen, nos saquen del atraso histórico porque los jóvenes hace ya tiempo que hemos salido.

Fíjense, somos primeros en esfuerzo colectivo y últimos en algunas prácticas individuales, si alguien quiere hacer deporte solo le hacen falta unas zapatillas y una camiseta, si lo que quiere es leer sólo necesita un libro o un periódico, seguramente lo que nos sobran son excusas para no hacerlo.

Me alegra que seamos los primeros en algo tan importante como que nuestra huella ecológica sea tan baja que podamos contribuir a disminuir la de comunidades como Cataluña, Madrid o la Comunidad valenciana que hacen que nuestra posición en Europa y el mundo no sea la que a mí me gustaría.

Momento es de romper tópicos que asimilan a Extremadura como la cola cuando en tantas cosas somos cabeza destacada no sólo de España, sino de las 165 regiones de Europa.

Y para los que se apunten conmigo al curso de autoestima, les diré lo que hace unos días comentaba en Cáceres el prestigioso ecólogo Francisco Díaz Pineda : "siempre hablamos de los bosques tropicales como los pulmones del planeta, cuando la realidad es que para esta fisiológica función los verdaderos pulmones son las dehesas", bueno pues de éstas, también somos los primeros.