Pertenezco a un nuevo colectivo: los ninis, pero con otro ni de más: los nininis. Un colectivo de trabajadores que ni cobran el paro, porque lo han agotado, ni pueden cobrar la pensión anticipadamente, porque no cumplen los requisitos exigidos en Real Decreto-ley 5/2013 (despido improcedente, pero no por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, muerte, jubilación o incapacidad del empresario). Y porque, desde luego, ni sueñan con que les den un empleo. Un colectivo que ya suma más de 200.000 personas.En mi caso, fui despedido a los 58 años, cobré los mil euros durante años y, a los 60, me encontré sin ningún otro ingreso. Antes del 2013 podría haberme jubilado un año después porque he cotizado 44 años a la Seguridad Social (32 de ellos con la base máxima), pero como mi caso no encaja en el RDL 5/2013 y me quedaban los grandes descuentos correspondientes por año anticipado, podría subsistir. Pero no. Tengo que esperar a los 63 y ni siquiera puedo acceder a los 423 euros de limosna que me corresponderían como subsidio para mayores de 55 años: ¡porque mi mujer cobra, por los pelos, algo más del 75% del salario mínimo interprofesional!, 700 euros.

¿Qué alternativas nos deja este Congreso a los desesperados salvo salir a pedir limosna? ¿Es ese el premio por 47 años de trabajo, cotización a la SS e IRPF? ¿Cuándo bajarán los políticos a la calle a solucionar los problemas reales de los ciudadanos? A mí solo me queda un año para llegar a esa cifra magnífica de 63 y no sé, sinceramente, si llegaré, porque la depresión que causa una situación tan desesperada es enorme.

DEPORTE

Movámonos

Cristina Castro

Torrejón de Ardoz

Al pensar en el deporte nos solemos imaginar a gente corriendo, jugando al fútbol o en el gimnasio intentando mantener la línea. Lamentablemente siempre que nos hablan del deporte lo mencionan como algo que da pereza pero hay que hacer para mantenerse sano. El deporte es más que eso. El deporte aplicado a la pérdida de peso no tiene comparación con la inmensa cantidad de beneficios que aporta a nuestro cerebro. Hacer deporte aumenta los niveles de serotonina, lo cual ayuda a combatir la ansiedad, la depresión y los trastornos de agresividad.

Nuestros cerebros evolucionaron debido a la necesidad de articular movimientos complejos, y es esto lo que explica la estrecha relación entre el ejercicio y el cerebro. Hoy en día vivimos vidas sedentarias y los trastornos de ansiedad y depresión no dejan de aumentar. Al tener vidas sedentarias forzamos a nuestro cuerpo a vivir en condiciones para las que no está preparado, evolucionamos por el movimiento y somos movimiento.

SOCIEDAD

Proteger a los mayores

José María Gómez

Gijón

Vienen ocurriendo recientemente casos de personas mayores en pareja donde se produce un desenlace violento porque una de las personas -mayormente mujeres- padece una enfermedad grave, especialmente Alzheimer. Esto, aparte de ser un drama familiar, es un fracaso social.

Que encuentren como única salida la muerte el homicidio o suicidio pactado me parece terrible. Los agoreros del fin del sistema público de pensiones por culpa del envejecimiento, entre otras causas, deberían reflexionar, pues aparte de no valorar en qué condiciones se prolonga la vida, también están añadiendo una preocupación social más en determinados colectivos.

Las administraciones deben tomar medidas. Es cierto que no es fácil. El actual Gobierno parece querer retomar servicios recortados por el PP, pero no es suficiente . Quizá el culto al cuerpo, las redes sociales, el individualismo, nos impida a veces valorar que estamos aquí gracias a nuestros progenitores.