Me hace gracia que la bola de patriotas de gatillo rápido haya saltado con un anglicismo como #Spexit para abominar de la Unión Europea el día en que condenaban a nuestro país por lo de Oriol Junqueras. Mejor sería, como propusieron en Twitter, llamarlo #Espantá: palabro 100% libre de injerencias extranjeras que transmite mejor el espíritu histérico de la protesta.

Pero aunque cueste trabajo, poca risa, como dice Vicente del Bosque en el anuncio: Donald Trump y Boris Johnson galoparon sobre una alfombra de carcajadas progres con complejo de superioridad y mira dónde han llegado. En el siglo XXI, terror ante el primer síntoma de ruptura nacionalista.

El mundo de ayer, escrito durante la segunda guerra mundial, es un libro donde Stefan Zweig rememora con melancolía el tiempo de su juventud, cuando podía moverse de un sitio a otro por Europa sin que nadie le pidiera el pasaporte.

Cuenta cómo los nacionalismos destruyeron el sueño universal de la grandeza humanista europea y, aunque España ha tardado lo suyo, ya tenemos suficientes escaños dominados por el extremismo identitario, llámese catalán o español, como para temblar ante la sola idea de que empiecen a pedir la disolución europea.

Con la Unión Europea, sus organismos y su burocracia se puede y se debe ser crítico. Las decisiones de sus tribunales superiores no siempre contentan a los tribunales nacionales. Sin embargo, aquellos son una garantía de justicia para nosotros y no un atropello a la soberanía.

Con la inmunidad parlamentaria de Junqueras se cometió un error de bulto en España y eso es lo que ha dicho la Unión Europea. ¿Tiene sentido que los eurodiputados disfruten de inmunidad? Puede discutirse, pero es lo que dicen las leyes que nos hemos dado, y solo los fanáticos piden cambiar una ley cuando no les beneficia una sentencia. Hay ejemplos de sobra a este lado del Ebro.

Promover la espantada de Europa por una colleja es una reacción emotiva e infantil: las típicas del ‘procés’, que tanto y con tanta razón critican los que ahora patalean al mismo ritmo.

*Escritor y periodista