Los cálculos del Ministerio de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro sobre la campaña del impuesto de la renta correspondiente al 2012 incluyen unos ingresos de 5.980 millones gracias a la subida del IRPF aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy para el año pasado y para el 2013 de forma extraordinaria.

El objetivo de ese gravamen especial era, principalmente, contribuir a la reducción del déficit público. Entre las modificaciones introducidas figuraba el incremento de la tributación de las plusvalías generadas en menos de un año, que irán perdiendo su trato benéfico para acabar pagando tras sumarse al resto de las rentas obtenidas en el año; también incluía la subida escalonada de la tarifa de las rentas del trabajo --que ya se reflejó en las retenciones a cuenta desde principios del año pasado-- y que oscila entre el 0,7% para las más bajas y el 7% para las más altas. Así, el tipo máximo en algunas comunidades autónomas quedó establecido en el 56%.

El Gobierno central ha hablado varias veces de eliminar esa subida para el 2014, pero todo indica que no será así. La Comisión Europea, con la que negocia en estos momentos un aplazamiento de los objetivos de déficit, está a la espera de conocer los esfuerzos previstos por España para el 2014. Y, por supuesto, descarta cualquier cosa que pueda parecerse a una rebaja de impuestos.

Por la misma razón anteriormente citada, la reintroducción del impuesto sobre el patrimonio, prevista para los ejercicios del 2011 y 2012 y prorrogada al 2013, correrá probablemente la misma suerte el próximo año. Se había bonificado en tiempos de las vacas gordas, pero la crisis obligó a su restablecimiento, incluso bajando el mínimo exento.

Junto a estas subidas que han llegado para quedarse por más tiempo del previsto, otra de las características de la campaña que se inició ayer es el ajuste que ha conseguido el Ministerio de Hacienda, que aunque la inmensa mayoría de las declaraciones saldrán a devolver, su cuantía se reduce casi en un 5% respecto al año anterior.

Por eso, el balance negativo de la campaña será de 4.140 millones, 700 menos que en el 2012. Aunque en cuestión de devoluciones de IVA y sociedades, el fisco apuró al máximo, incluso desplazando a este año la devolución de algunas cantidades, con el impuesto de la renta ha precisado bastante más sus números.