Con Susana Fortes (Pontevedra, 1959) de finalista del Planeta hay que remontarse a 1993 para encontrarse con dos hombres (Vargas Llosa, ganador, y Fernando Savater, colocado) y ninguna mujer en el tándem de premiados made in Lara. De 20 nombres en el cuadro de honor de los últimos 10 años, 12 son mujeres. Carmen Posadas, Espido Freire, Maruja Torres y Rosa Regás ganaron. Angeles Caso, Lourdes Ortiz, Zoe Valdés, Carmen Rigalt, Nativel Preciado, Marcela Serrano, Maria de la Pau Janer y ahora Fortes se quedaron a las puertas del cielo, pero saboreando éxito y millones.

El caso de esta gallega afincada en Valencia, en donde da clases de Historia en un instituto, es el de una novelista cultivada, que arrancó muy fuerte en 1994 con el Premio Nuevos Narradores, de Tusquets, por su Querido Corto Maltés, un sensible homenaje al cómic del italiano Hugo Pratt, que tanto admira Umberto Eco. El jurado que se fijó en Fortes entre 400 aspirantes fue notable: Eduardo Mendoza, Bryce Echenique y Beatriz Moura, entre otros. A pesar de todo, ella dudó de si podría vivir de eso. "No sé quién decía --declaró entonces-- que el literario es un mundo en el que se trabaja con el alma y se hiere con las uñas".

Desde entonces, ha publicado cuatro novelas más (sin contar la planetaria ) y parece que su piel será invulnerable a las uñas ajenas.