A cuatro días de la constitución de los ayuntamientos todavía se ignora qué apoyos tendrá el PP para formar gobierno en Talayuela. Lo único que se sabe es que su candidato, Raúl Miranda, será con toda probabilidad el nuevo alcalde, porque en el peor de los casos, el PSOE, con su abstención, le permitirá acceder a la Alcaldía, toda vez que es la lista más votada.

Muchos ojos siguen puestos en Talayuela, donde el PP se siente incómodo porque sea el PSOE el partido que le apoye en la investidura de su candidato. La disposición socialista de evitar que un partido de tintes xenófobos, como Iniciativa Habitable (IH), sea decisivo en la gobernabilidad de un municipio en el que casi el 40% de sus habitantes son extranjeros, está siendo recibida por el PP con recelo, hasta el punto que está intentando convencer a los concejales de IH de que se salgan de ese partido para recibir su apoyo. El comportamiento del PP es, por un lado, comprensible, puesto que pretende conseguir un marco estable de gobierno, pero por otro lado no lo es, sobre todo a la vista del discurso farisaico del candidato a alcalde por IH, Jorge Gómez, quien ha venido a decir que con su candidatura no van las proclamas xenófobas que forman parte del ideario del partido por el que se presentan.

No se puede comprender cómo, renegando como dicen renegar de esos mensajes, han formado parte de esa candidatura y no de otra. Y cómo ahora, pudiendo demostrar su desapego dándose de baja de ese partido, permanecen en él pretendiendo que sean los demás los crean sus buenas intenciones sin que ellos hagan el más mínimo esfuerzo por ganarse esa confianza.