TMte dice mi vecino que ya sabe por qué Badajoz está levantando sus asfaltos: "Están buscando al tapado ". Yo creía que el tapado era Cayetano y que cuando le mentaron la bicha del indulto de Vera, pegó un puñetazo en su escaño y se destapó, pero no, el tapado es otro. "El tapado es Muñoz, el consejero Muñoz", me dice porque lo dijo el alcalde después de abrirse el socavón del Paseo Fluvial. "¿Muñoz, el consejero Muñoz?. Pero... ¿cómo va a ser un tapado si se le ve por las calles más que al Confite , tanto en bici, a pie o entrando y saliendo de teatros, museos, bibliotecas y eventos variados?" Indico a mi vecino que coja el diccionario de la RAE y busque el término. Me larga una retahíla: Que si dícese de un candidato político que se oculta hasta cierto momento, que si dícese de un plato paraguayo compuesto por plátanos y carne enterrados en el suelo, que si dícese de un abrigo, o que si dícese de un tesoro escondido o mujer cubierta. Luego saca otro diccionario de no sé dónde y me señala tapado como consumidor de tapas en el casco antiguo. Quitando lo de plato paraguayo y mujer cubierta porque cada uno hace en privado lo que le salga, no me cuadran el resto de definiciones para el consejero Muñoz. Todo el mundo sabe que como político descubierto puede ser candidato a todo (él y todos los demás políticos, incluso el alcalde). Pinta de abrigo no tiene y lo de tesoro escondido ya me dirán cómo se despacha. "Creo que hay contradicción profunda en este asunto" Me puntualiza. "Porque de hacer cosas y ser conocido, bien conocido es el consejero Muñoz. Igual pasa como con lo de Vera, que en el fondo, algunos piensan al revés de lo que dicen".

*Dramaturgo y director del Consocio López de Ayala