Viceprimer ministro y responsable de la política exterior de Irak, Tarek Aziz (Telfek, cerca de Mosul, Irak, 1936) interpreta desde 1983, por lo que tiene gran práctica en ello, el papel de rostro inocente del régimen presidido por Sadam Husein.

Tarek Aziz aprovecha todo lo que puede las pocas oportunidades que se le ofrecen para cantar las excelencias del Gobierno al que representa y para destacar los fallos de sus contrarios. Por ello no es de extrañar que, visitado por una delegación de pacifistas españoles, cargara contra José María Aznar y dijera: "Nadie en su sano juicio puede creerse que Irak posea armas de destrucción masiva y que éstas representen una amenaza para el pueblo americano". Por ello, Aznar, que sí se lo cree --o lo aparenta--, comete un "error político y moral". Lo que no quiere decir que no tenga más remedio que equivocarse, ya que ha de estar en sintonía con Bush.

La idea que ahora vende Tarek Aziz es que Estados Unidos planea dividir Irak en tres débiles naciones y que Israel sería tan fuerte que aumentaría aún más el poder norteamericano en la zona. Quizá uno de los planes que se barajen sea éste, pero lo cierto es que el régimen de Sadam Husein ha perdido casi toda la confianza y está en periodo más o menos largo de liquidación. Cristiano nestoriano, acumula razones, pero la presión sigue.