¿HASTA QUE PUNTO IMPORTAN LAS BARRERAS? Quiero denunciar una situación que se está dando en mi pueblo, la localidad cacereña de Cañaveral, desde hace tres años. Mi padre tiene una minusvalía física del 100% y necesita una silla de ruedas, por lo que en agosto del 2002 solicitamos al ayuntamiento la reserva de una plaza de aparcamiento para el coche. La situación es la siguiente: donde vivo, tenemos a lo largo de la acera una raya amarilla, porque tenemos la salida a la N-630 y el acceso a la calle es bien peligroso, y esto lo entendemos, pero lo que no comprendemos es cómo este lúcido alcalde dio permiso a un bar-churrería, colindante con mi casa, para montar en dicha raya una terraza de verano, pero como estaría puesta a 25 metros de una señala de stop de la carretera nacional, este brillante ayuntamiento decidió, al final, autorizar el desplazamiento de la terraza hasta la puerta de mi casa (ver foto).

Pero con fecha 6 de noviembre del 2002, casi un año después de haber presentado la solicitud de una la plaza de aparcamiento reservada, y después de nuestra insistencia, nos mandan una carta en la que dicen que no se nos concede dicha plaza porque se han aprobado dos para minusválidos, y que aún están sin poner, una en la puerta de la casa de cultura y la segunda en otra calle céntrica del pueblo. ¿En qué estará pensando el aparejador del ayuntamiento? ¿Qué persona puede entender que si vas a montar a un minusválido en un coche tengas que ir hasta la plaza del pueblo? A fecha de hoy seguimos igual que hace tres año.

También me gustaría recordar lo aparatoso que es tener que ir al médico o realizar cualquier otro desplazamiento teniendo un minusválido en casa, con el gran problema que nos supone no poder aparcar el coche en la puerta de nuestro domicilio.JULIANA PORTERO. Cañaveral