FUTBOL Y MALOS TRATOS

Es cierto que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario y en el caso del presidente del Cacereño no es distinto. Sin embargo, me ha extrañado leer en EL PERIODICO las declaraciones de presidentes de clubs en las que declinan dar su opinión porque dicen que es un asunto privado. Quisiera decirles que hace tiempo que los malos tratos dejaron de ser un asunto privado y pasaron al ámbito de interés público. Eso era antes, cuando la mujer sumisa aguantaba, callaba y todo quedaba en casa. Afortunadamente, ahora la mujer maltratada se atreve a denunciar estos abusos conyugales , seguro que no tantas como los padecen. Todos deberíamos condenar los malos tratos y ponernos del lado de las víctimas, sean hombre o mujer, sin juzgar antes que los jueces, pero siendo tajantes en la condena. El caso de Félix Campo no es diferente. Se debe esperar a que el juez sentencie, pero sí se pueden enjuiciar y rechazar los hechos que supuestamente han ocurrido. Si hubiera sido violencia en el fútbol otro gallo cantaría. No quiero pensar que el fútbol sigue siendo ese campo acotado para machos . A. E. F. Cáceres