Periodista e historiador

Irán vive en ebullición desde 1979, cuando una revuelta instauró el régimen de Jomeini. El cambio político siempre se gestó en las universidades, y los estudiantes, avanzadilla de la clase media impaciente, no sólo denigran la dictadura clerical, sino que gritan su frustración contra el presidente Jatami, incapaz de dirigir la reforma. La pugna interna conoce nuevos encarnizamientos, hasta el punto de que 250 intelectuales firman un manifiesto en el que denuncian como herejía el poder del ayatolá Jamenei, y aseguran que amenaza la integridad del país.

Tras la caída de Irak, esta agitación coincide con el deseo expreso de Estados Unidos de un cambio de régimen en Teherán para completar su hegemonía sobre la región. La teocracia frente al imperio.