El proyecto Castor, situado frente a la costa de Vinaroz, es el cuarto almacén de gas natural que se pone en marcha en España aprovechando antiguos yacimientos o acuíferos profundos. El objetivo de estas obras tan costosas es disponer de reservas que garanticen el suministro de gas al país, de manera que aun dependiendo de proveedores exteriores se pueda abastecer a hogares e industrias durante un periodo de tres meses, que es el plazo que se considera crítico desde el punto de vista de los mercados de materias primas y de los intereses estratégicos nacionales. En Guadalajara y Huesca funcionan dos de estas instalaciones. Pese a todas estas instalaciones, la capacidad de almacenaje de gas de España aún está en torno al 10% de la de la mayoría de los países europeos. Ahora, cuando los pasos previos a su puesta en funcionamiento coinciden con reiterados movimientos sísmicos en la zona han saltado todas las alarmas. La investigación debe aclarar si se trata solo de una cuestión de acoplamiento y los terremotos acabarán más pronto que tarde.