TEts Alfonso Huero un pequeño empresario que últimamente está bajo de ánimos. Y es que, en el plazo de un mes, la vida se ha convertido para él en una sucesión de días que ya no le reciben amablemente cuando se despierta por las mañanas; las cifras encasilladas del calendario realmente enumeran inesperados regalos que a Alfonso no le gusta recibir. E incluso por las noches, cuando duerme, sus sueños le presentan inhóspitos escenarios donde él debe vivir sin pegar ojo. No descansa.

Hoy se ha levantado pensando en el dinero que tendrá que pagar al taller mecánico por la reparación del motor de su vehículo todo terreno, que hace unos días se averió durante una montería. Anoche se acostó pensando en la llamada telefónica que había recibido ese mismo día del colegio bilingüe londinense donde estudia su hija Laura . Resulta que la niña ha sido castigada por indisciplina y Alfonso debe ir a Londres dentro de unos días porque le ha citado el director del colegio. Anteayer le pasaron por el banco los recibos del seguro a todo riesgo de su coche BMW, y del Micra de Lourdes , su mujer; y la cuota de la asociación náutica a la que pertenece. La empleada de hogar, una chica boliviana muy eficiente, le ha comunicado que tiene que ausentarse durante un mes para ir a Bolivia, porque su padre está muy enfermo y morirá pronto. Hace una semana su hija Candela tuvo un accidente con el Volkswagen Golf y el vehículo quedó destrozado, menos mal que ella ni siquiera se hizo un rasguño. Mañana tendrá que ir a su chalé de la sierra porque le ha avisado Antonio , el guarda, diciéndole que van a ir los desinsectadores para solucionar el problema de las orugas procesionarias, que se están metiendo por todas partes. A esto se une el contratiempo de Lourdes, que hace unos días se hizo un esguince de tobillo jugando al tenis en el club. Y lo de Enrique , ese hijo suyo que hizo una brillante carrera de Medicina para luego irse a trabajar con una ONG al centro de Africa. ¡Cuántas preocupaciones! Y encima surgen tipos como Evo Morales .

*Pintor