LA CRISIS DEL COVID-19

El tiro por la culata

Serafín Valladares

Acaba de comenzar el verano y los rebrotes de infectados por el coronavirus han empezado. Durante el estado de alarma, en España hubo más de un millón de sanciones por incumplir el mismo. Ahora ya estamos en la llamada nueva normalidad y mucha gente parece haber olvidado a las personas fallecidas durante la pandemia. No hay más que ver las infracciones que un día tras otro cometen no solo muchos jóvenes, pues también vemos a grupos de niños y padres sin guardar la distancia y sin mascarillas. No hemos aprendido nada. Esto es muy preocupante, pues la llegada del turismo internacional puede causar estragos. No tengo la solución, pero las prisas no son buenas. Los grupos de presión están forzando a los gobiernos a poner en marcha la maquinaria y así tener ingresos. Cuidado con el tiro, que puede salir por la culata. En caso de otro confinamiento, pagaremos los de siempre.

GESTIÓN DE LA PANDEMIA

El papel de Simón

José Soria

Barcelona

Considero que no se podría haber llevado mejor una situación como la que hemos vivido. Una pandemia sin precedentes. Es verdad que ha habido errores. Pero globalmente y, viendo la situación en la que nos encontramos actualmente, no puedo más que agradecer como ciudadano la profesionalidad de Fernando Simón. Atacado desde diferentes partes, él siempre ha comparecido concienzudo y seguro de lo que hacía. A mí me ha devuelto la confianza perdida en las instituciones políticas, algunas más preocupadas por buscar rendimientos para futuras elecciones que por los ciudadanos. También quiero extender mi agradecimiento al Gobierno por su gestión. No sé qué habría pasado si esta crisis hubiera sido gestionada por la derecha.

Atención primaria

El médico ‘on line’

Álex Rosas

Médico de familia. Barcelona

Después de comprobar que la actividad asistencial en mi ambulatorio, en el que ejerzo, se ha modificado notablemente a consecuencia de la pandemia del covid-19 y que se ha instaurado una nueva forma de trabajo que ha venido para quedarse con la excusa del virus, he decidido advertir de las consecuencias negativas que pueden derivarse. Durante este tiempo, básicamente el 85% de la actividad asistencial, sobre todo actos médicos pero también los burocráticos, se han resuelto vía telemática. Diagnósticos, tratamientos y seguimientos; no solo de casos y contactos con familiares con el covid, sino también de otras enfermedades no relacionadas con el virus, como las patologías crónicas habituales. Se han creado agendas diarias únicas con listados de pacientes con el fin de ser atendidos por médicos y enfermeras, sin conocer, en muchos casos, a los pacientes, ya que se trata de agendas conjuntas globales. Se cuenta con la historia clínica informatizada y compartida, pero no se les conoce personalmente. Lo normal es que los casos que requieren exploración física, como una auscultación pulmonar, no puedan ni deban resolverse por estas vías telemáticas. Esto constituye una limitación importante que ocasiona un claro sesgo en el diagnóstico. Pues bien, una vez superada la fase grave de la pandemia, se continúa con esta manera de trabajar, con muy poca presencialidad, tan solo en las urgencias. Una proporción de 30-40% telemático y un 60-70% presencial sería aceptable. El ahorro de costes nunca debería ser a expensas de empobrecer la relación medico-paciente.

Mascarillas

Tomárselo a la torera

Pedro Rico González

Sevilla

Con esta carta quiero poner de manifiesto la total dejadez de algunas personas que se están saltando a la torera las medidas de protección ante el coronavirus. Soy una persona mayor con problemas respiratorios y me da miedo salir a la calle. No entiendo cómo la gente entra y sale en los sitios sin mascarilla o cómo hay algunos que les importa un pimiento la vida de los demás. Un poco de solidaridad, en esto dependemos unos de otros.